Medio año más, o de por vida, aprenderemos a vivir desde el binomio confinamiento- des-confinamiento. Nos pondremos cubrebocas, caretas y lavaremos las manos; algunos otros se olvidarán de esos cuidados. Para algunos la vida continuará y para otros culminará.
Lo cierto es que, al menos yo, ya estaba acostumbrada a observar y a fotografiar, desde la distancia o la cercanía, algunas realidades que a veces pasaban tan de prisa que obviaba comunicarlas y documentarlas. En el fondo mi proyecto fotográfico en sí: es la suma de todas las situaciones que he vivido y retratado en torno a la vida misma. Que a veces haya algunas temáticas en específico, es un mero protocolo para decir que como fotógrafa mi cabeza está en orden y no en desorden.
Sirva este “Diario de lo inmediato” para dejar testimonio de lo que me he encontrado en mis salidas limitadas a la calle desde que inició la cuarentena más allá de la cuarentena.

Para ser discreta, siempre con mi cámara Panasonic DMC-SZ3.