Diario de lo inmediato.
Juanita no me dejó trabajar, quería mi atención. Las fotos que tomé del capuchino me salieron mal. Desde la concepción del café, que yo mismo preparé, ya se vaticinaban unas fotos no aptas para presumir. No obstante, las publico, para que vean lo que no se debe de hacer en fotografía de producto, aunque rectifico: Juanita no es un producto, es un ser vivo educado. Me temo que Juanita está algo triste, tal vez está sentida conmigo porque últimamente no juego con ella. Tal vez las fotos son un reflejo de ese pensamiento.





