Hacia días que no salía del encierro. La semana pasada mis salidas fueron de la casa a la agencia funeraria en donde los restos de mi abuelita fueron incinerados. Ella murió el 6 de Mayo de 2020, en plena efervescencia covídica en la Ciudad de México. Mi abuelita murió de viejita; tenía 98 años ySigue leyendo «Covid-19 sobre ruedas.»